BENEFICIOS
1. Detección precoz de patologías orales
En una revisión rutinaria el dentista puede apreciar cualquier anormalidad en dientes y encías que advierta sobre problemas comunes como periodontitis, caries o, en casos más graves, cáncer oral.
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2. Corrige malos hábitos
En ocasiones tenemos hábitos o costumbres de las que no siempre somos conscientes, pero que afectan a nuestra salud. Es el caso del bruxismo, que termina generando un desgaste anormal de los dientes o dolores de cuello y cabeza. El dentista puede frenar sus síntomas desde fases tempranas, recomendando el uso de una férula de descarga y haciendo un seguimiento del paciente.
3. Evita problemas
de salud
Las enfermedades de las encías, con el tiempo, causan la pérdida de dientes, y esto hace que puedan surgir problemas digestivos. Además, las bacterias que se acumulan en la boca pueden llegar a pasar al torrente sanguíneo y alcanzar órganos y articulaciones.
4. Aumenta tu autoestima
Una boca sana y cuidada y una sonrisa bonita son dos de las mejores cartas de presentación de cualquier persona. También son muy importantes para sentirse bien con uno mismo. Las visitas periódicas al dentista ayudan a conseguir que nuestros dientes estén en perfecto estado y evitar problemas que pueden enturbiar nuestras relaciones sociales, como es el mal aliento.
